Procedimiento:
Para hacer estos sencillos cuadros, sólo tienes que salir a tu jardín o en la calle, o en un parque, seleccionar las hojas en alas formas y colores que más te gusten. Las debes guardar separadas en libros, colocando peso sobre ellas algunos días hasta que estén bien secas. Por otro lado, debes comprar y hacer cortar vidrio conforme a los tamaños que quieras hacerlo. Es bueno que sean diferentes conforme a las hojas que tengas. También puedes ir pintando las varillas de madera que luego se transformarán en los marcos de los cuadros. Teniendo lo anterior listo, y cuando las hojas ya estén perfectamente secas, puedes comenzar a armar los cuadros. Debes tomar un trozo de vidrio, colocar la hoja centrada y luego poner sobre ella otro trozo de vidrio. Por los bordes, debes pegar ambos vidrios con la silicona. Cuando está seca, tomas la varillas que previamente has pintado, las mides y las cortas conforme al tamaño de tu nuevo cuadro y las pegas cuidadosamente con el pegamento. Al secar el pegamento, puedes darle una mano más de pintura al marco, pero es bueno utilizar la cinta de pintor para proteger el vidrio de nuestro nuevo cuadro de la pintura. El mismo procedimiento debes repetir con el resto de los cuadros. Al terminarlo, puedes ubicarlos sobre una mesa, o donde tú quieras y decorar con ellos el espacio. Puedes añadir, un pequeño florero con rama de alguna planta como la de la foto con los colores clásicos del otoño.
fuente: guiamanualidades
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