Con tan sólo estos ingredientes básicos usted puede hacer dos limpiadores. Eso es suficiente para limpiar la casa de arriba a abajo de forma natural. El bicarbonato de sodio, vinagre, agua y jabón para lavar platos son los únicos ingredientes que necesitará para hacer un limpiador enérgico y un limpiador multisuperficies.
Materiales:
- Una cucharada de lavavajillas líquido.
- Una taza de bicarbonato sódico.
- 1/3 de taza de agua.
Procedimiento:
Se mezclan en un bol los tres ingredientes de nuestro futuro limpiador, si la
pasta nos parece demasiado espesa añadiremos una o dos cucharadas de agua, con
cuidado pues el bicarbonato sódico no admite mucha agua. Si se nos aclara
demasiado la mezcla añadiremos un poco más de bicarbonato
Reciclaremos algún envase de plástico que tengamos por casa para echar en su
interior la mezcla de nuestro limpiador. Así lo tendremos disponible para
cualquier momento
Cuando usemos el limpiador echaremos una cantidad generosa en la superficie a
tratar, dejaremos actuar unos minutos y después con el cepillo o el estropajo
procederemos a fregar.
Nos quedará un residuo sólido, el bicarbonato, que con
agua se va enseguida y nos deja la superficie limpia y reluciente y con un aroma
característico a limpio.
El limpiador multisuperficies:
Ya es un conocido nuestro pues en otra ocasión
hablamos de él, consiste en una solución de vinagre y agua. Mezclamos a partes
iguales ambos productos en una botella pulverizadora y ya lo tenemos listo.
Con
este limpiador podemos atacar cualquier superficie sin ningún problema, no es
agresivo si enjuagamos enseguida y no tenemos que preocuparnos por si deja
residuos tóxicos ya que es natural.
El vinagre puede dañar el mármol, pero sólo
cuando es puro y si permanece un cierto tiempo. Con el limpiador de vinagre
diluido no hay ningún problema, si se trata de alguna superficie delicada
siempre podemos probar en una esquina o simplemente enjuagar bien con agua.
Para limpiar los espejos del baño:
Fuente: livebetteramerica
Va increíble el limpiador de vinagre
diluido, arriba vemos el antes y el después. Se pulverizó el vinagre diluido y
se frotó con papel de periódico.
La diferencia es evidente, la sombra que se
percibe es una toalla colocada frente al espejo que queda desenfocada para que
se puedan apreciar los detalles de la suciedad en el espejo.
Fuente: livebetteramerica
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