Los banderines son sinónimo de alegría; nos recuerdan a las ferias de
atracciones y a las ocasiones festivas, por eso cuando vemos uno,
pensamos inevitablemente en algo festivo y divertido.
Materiales:
- Tela gruesa de algodón o lino
- Puntillas, cintas y guirnaldas de bolitas de tela
- Telas para reutilizar de colores pasteles
- Cinta o hilo grueso
- Papel para el patrón
- Regla
- Tijeras
- Pegamento
Procedimiento:
Lo más importante antes de comenzar es definir el largo que va a
tener y el tamaño de los triángulos para que quede proporcional al lugar
y resalte a la vista.
1. Para hacer el patrón base de los
triángulos, toma una hoja de papel y dóblala por la mitad. En la línea
que se forma, marca el largo del triángulo y a cada lado, la mitad del
ancho. Rápidamente tendrás el triangulo perfecto.
2. Recorta el
papel y ponlo sobre la tela, ubicándolo de manera tal que puedas
optimizar el uso de la tela. La mejor manera es poner uno a continuación
del anterior alternando los sentidos como en un rompecabezas.
A continuación, con la ayuda de un lápiz, marca los triángulos en la
tela y luego córtalos. Ten en cuenta que debes dejar una pestaña en la
parte superior de 1 cm aproximadamente para poder armar el banderín.
Esta combinación va a ayudar a que el banderín se vea más colorido y
divertido, pero también le va a dar más cuerpo a la tela si no lo tiene.
Una vez que tienes ambos lados forrados con la cinta, ya puedes comenzar
con el armado del banderín usando un hilo de algodón grueso o una cinta
de 5 mm, como en mi caso, la cual debe medir el ancho total del
banderín. Pega la cinta en la parte superior del triángulo y pega un
triángulo a continuación del siguiente.
Para adornarlo con algo de color y estilo, corta las cintas, las
guirnaldas de bolitas y las puntillas para hacer tiras que cuelguen
entre los triángulos. También puedes usar retazos de tela de distintos
colores para hacerlo más llamativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario