El calzado es el componente de nuestro vestuario que más problemas suele darnos a la hora de su almacenaje. Es imprescindible contar con los medios organizativos adecuados para que los zapatos no acaben tirados por cualquier parte. Hay muchas soluciones, distintos tipos de muebles zapateros que podemos acomodar a nuestras necesidades pero podemos resolver este problema utilizando una simple caja de fruta.
Materiales:- Un cajón de madera.
- Papel de lija.
- Pintura en aerosol.
- Espuma o guata.
- Tela.
- Grapadora.
- Ruedas.
- Dos piezas de madera o aglomerado del tamaño del lateral del cajón.
- Escuadras o soportes para estantes.
- Cola de montaje o tornillos.
Procedimiento:
Tras conseguir nuestra vieja caja de fruta o similar tendremos que limpiarla a conciencia y lijar su superficie lo mejor que podamos. Si la madera es muy basta usaremos una lija de grano grueso en primer lugar y después la suavizaremos con lija de grano fino.
Pintaremos el cajón en un lugar aireado y protegiendo el contorno con papeles viejos o una lámina de plástico. Usaremos pintura de color o barniz transparente si queremos conservar las características de la madera.
Después, una vez seca la pintura, colocaremos la espuma sobre el tablero de aglomerado y la recubriremos con la tela que hayamos elegido. Doblamos unos centímetros el borde de la tela y
Colocamos unas grapas. Comenzaremos por un extremo e iremos grapando la tela al tiempo que la tensamos. Fijamos el panel acolchado a un lateral de la caja con cola de montaje o tornillos, como prefiramos.
El otro panel de madera lo pintaremos del mismo tono que el cajón y lo colocaremos a modo de estante en el centro del cajón. Lo sujetaremos con unas pequeñas escuadras o con soportes de plático. Finalmente podemos añadirle cuatro ruedas si queremos que el cajón pueda moverse fácilmente. Si lo vamos a usar como banco para sentarnos a calzar nuestros zapatos quizás no sea demasiado buena idea colocarle ruedas.
Fuente: amazinginteriordesign.com
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